Pago de Guzque - Familia Ramírez Ludeña

Noticias

Noticias

Gente de Albacete situa a nuestro Graciano 2006 "Ñ" entre los 12 mejores de Castilla-La Mancha

domingo, 06 de abril de 2008

En una reciente publicación del periódico Gente de Albacete, este situa a nuestro vino Pago de Guzque Graciano 2006 "Ñ" entre los 12 mejores de Castilla-La Mancha, con una puntuación de 94 puntos.

Puedes descargar el PDF con el reportaje aquí: gente_de_albacete.pdf

A continuación, el texto íntegro del reportaje que Gente de Albacete realizó para la ocasión:

PAGO DE GUZQUE, UN PROYECTO FAMILIAR Y "DIFERENTE"

Image
Juan Fuente Rus (enólogo de la bodega) y Ángel Ramirez

Pago de Guzque es un proyecto familiar que se ha hecho un hueco entre las grandes bodegas de nuestra región. Ángel Ramírez, junto con sus dos hermanas puso en marcha una iniciativa vinícola que se está con­solidando a nivel nacional.

"Nuestro proyecto se diferencia de otros en que hay más delegación de funciones, se reparten sensaciones, preocupaciones y objetivos", relataba a este medio Án­gel Ramírez, que nos daba algunos detalles de sus vi­nos: "La característica fundamental de Pago de Guzque no es tanto en lo que es el vino en sí mismo, que tam­bién lo tiene, sino que fundamentalmente trata de uno de los primeros vinos de la variedad de Graciano que se han elaborado en España y, por lo tanto, también en Castilla-La Mancha. A partir de esa singularidad que lo diferencia de todos los demás, Pago de Guzque N, que es el que estamos probando esta tarde (por el jueves), tiene doce meses de barrica, es un vino diferente, no­vedoso y que no se ha conocido nunca en Castilla-La Mancha".

PAGO DE GUZQUE "MUCHOS VINOS DE LA REGIÓN NO TIENEN NADA QUE ENVIDIARA NINGÚN OTRO DEL MUNDO"

¿Qué destacaría del Pago de Guzque?

Desde hace más de quince años, la familia Ramírez Ludeña nos hemos dedicado a mantener, reconducir y especializar la Finca Monte Guzque, heredada de nuestro padre, y situada en El Toboso (Toledo), pueblo man­chego cuna de Dulcinea y de tantos otros relatos quijotescos. Con más de 70 hectáreas de viña de diferentes variedades tintas, como son la Tem­pranillo, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot, Merlot y Graciano, y la Sau­vignon Blanc, Chardonnay y Moscatel de grano menudo como blancas, nues­tros caldos nacen de viñas criadas en tierras de monte, rodeadas de encinas, carrascas y tomillo, pretendiendo ser caldos de familia y para la familia, que es la base y el pilar que ha permitido la continuidad en el tiempo de nuestra tradición vitícola.

En un mundo que cambia constan­temente, pretendemos la búsqueda de calidades diferentes, y por lo tanto de productos diferentes, con diversidades estéticas, sensoriales, culturales, his­tóricas, emocionales.

Destacaría el vino elaborado cien por cien vino graciano, que elabora­mos y que es uno de los pocos mo­novarietales que se elaboran de este tipo.

¿Qué factor es más importante en el vino de su bodega, en cuanto a aspectos como el terreno, varieda­des, etcétera?

En primer lugar destacaría el te­rreno, y la ubicación en El Toboso de la fina; y, en segundo lugar, las va­riedades, puesto que se ha buscado, a la hora de elaborar vino del Pago de Guzque, alguna diferenciación con el resto de marcas y de productos que hay en el mercado.

Es posible que los castellano-manchegos seamos los que más complejos tengamos con nuestros vinos, ¿Qué podríamos decirles para que desapareciera esa especie de fobia?

Efectivamente, esa es la situación. Yo creo que el problema fundamental que tenemos en este aspecto los cas­tellano-manchegos es que no sabemos lo que realmente tenemos. Hay una cantidad de vino que no tiene nada que envidiar a ningún vino del mun­do y hay muchos vinos de Ribera del Duero y de Rioja que están muy bue­nos, pero también lo hay que están malos. Sin embargo, por el solo hecho de que lleven la procedencia de Ribe­ra del Duero o de Rioja se les da por bueno cuando realmente no es así y, además, muchos vinos de Castilla-La Mancha son infinitamente superiores a cualquiera de ellos.

Claude Bourguignon, el más significativo científico dedicado al estudio de los suelos vitícolas, dijo que Castilla-La Mancha es un gran "terroir", parecido a Borgoña (con las diferencias evidentes) pero, en­tonces, ¿Dónde radica el termóme­tro de la calidad?

En las uvas y en las viñas y en el cuidado y las prácticas que se den a esas viñas. Creo que lo que nunca se puede pretender es equiparar un vino de Borgoña, por ejemplo, con uno de Castilla-La Mancha, porque cada uno son diferentes. Creo que hay que bus­car precisamente esa diferenciación dentro de la generalización, cada vino tendrá sus propias características y particularidades, que son las que hay que apreciar y conocer.

Por último, ¿Cuál sería su vino preferido?

Mis vinos preferidos son cual­quiera que estén buenos de Castilla-La Mancha. Un vino que haya sido cuidado, bien elaborado y que esté bueno.

BODEGAS PAGO DE GUZQUE, 100% UVA GRACIANO

Desde hace más de quince años, la fami­lia Ramírez Ludeña se ha dedicado a mante­ner, reconducir y especializar la Finca Monte Guzque, heredada de su padre, y situada en El Toboso (Toledo), pueblo manchego cuna de Dulcinea y de tantos otros relatos quijo­tescos.
Con más de 70 hectáreas de viña de di­ferentes variedades tintas, como son la Tem­pranillo, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot, Merlot y Graciano, y la Sauvignon Blanc, Chardonnay y Moscatel de grano menudo como blancas, sus caldos nacen de viñas criadas en tierras de monte.
Ante la generalización, quieren la par­ticularización. Desde Pago de Guzque se quiere subrayar que el vino no es un produc­to-base agrícola, sino más bien un "producto perfecto", transformado por el hombre y por su cultura en su viña, en su bodega, en el co­mercio, en la comunicación y en la imagen.

Finca

La totalidad de la Finca Monte Guzque forma parte de los antiguos montes comu­nales de El Toboso (Toledo), lindantes por el Este con la provincia de Cuenca, denomi­nados catastralmente como "Los Guzques". De ahí su nombre. Situada en el denominado "triángulo de oro" de La Mancha presen­ta una suave inclinación sur que permite el máximo aprovechamiento del sol. Su si­tuación a cerca de 900 metros de altura le confiere unas peculiaridades especiales para el cultivo de la viña, sobre todo por los ele­vados gradientes de temperatura día-noche durante el verano en plena maduración. Sus suelos francos son de baja fertilidad y está salpicada de diferentes tipos de tierra don­de se acomodan las diferentes variedades de viña. Baja fertilidad que impide la sobrepro­ducción de viñedo y la correlativa obtención de uvas perfectamente apropiadas para la elaboración de grandes vinos.

Vinos

La plantación de la variedad Graciano se realizó con el fin de ampliar la gama varietal y aportar diversidad al conjunto de la finca.
Dicha variedad Graciano, que ya se uti­liza como complemento del Tempranillo en La Rioja, es una buena muestra de adapta­ción a las condiciones del Pago de una gran variedad de uva. Con personalidad propia, buen color, acidez y buen nivel de azúcar, es de maduración tardía y por lo tanto ideal para vinos con capacidad de envejecer.
La cosecha 2006, después de las podas en verde y la vendimia en verde en época de envero, supuso una producción de 5 to­neladas por hectárea de una uva en perfec­tas condiciones físico-químicas y sanitarias para la elaboración de vino. La vendimia, mecanizada, se realizó con baja temperatura a finales de septiembre de 2006. El transpor­te a bodega, en remolques con doble fondo de pequeña capacidad, fue rápido. La uva se despalilló y posteriormente se realizó una selección manual para garantizar la limpieza total de la uva previo al encubado.
La fermentación alcanzó 28 °C y duró 8 días. La maceración se prolongó durante 10 días más después de haber eliminado todas las semillas. El primer trasiego se realizó a mediados de noviembre a la espera de entrar en barricas seleccionadas, de roble francés, americano y búlgaro nuevas, de 300 litros de capacidad, y se llenaron a finales de noviem­bre de 2006. La saca fue a finales de mayo de 2007. Después se efectuó el ensamblaje de las barricas y una clarificación del vino con albúmina de huevo que, junto con una ligera filtración, supuso que el vino quedó prepara­do para el embotellado que fue hecho el día 21 de junio del año dos mil siete.
El resultado de todo ello ha sido el Pago de Guzque 2006, primero de la línea Gracia-no, vino joven y divertido, que mejor expresa el carácter de la uva. Se han hecho dos ela­boraciones diferenciadas: la primera se iden­tifica con la letra "Z", recogida en la etique­ta; la segunda se identifica con la letra "Ñ", también impresa, y que no será embotellada hasta pasados unos meses.
Es un vino muy concentrado y espeso, con color rojo púrpura de alta intensidad. En nariz es potente y fresco con matices de ju­ventud y extraordinarios recuerdos a flores, hierbas frescas y tierra mojada. En boca es amplio, corpulento y sabroso, mineral y bal­sámico.
Vino enigmático y profundo. Para disfru­tar ya con toda su juventud aún con la larga vida que le queda por delante. Embotellado en botella de vidrio verde, casi negro, de 750 ml. Con tapón natural de alta calidad. Caja de seis botellas tumbadas. Elaborado y embotellado bajo la dirección técnica del prestigioso y reconocido enólogo Juan Fuen­te Rus, en Mont-Reaga. Monreal del Llano (Cuenca).
< Anterior   Siguiente >

Vinos

Compruebe la calidad de nuestros caldos, saboree con nosotros los vinos de la tierra del Quijote:

Contacto

Administración:    [ Más datos... ]
Tfnos.: 967 219 076 - 967 673 219

Distribuidor:
Viñologourmet S.A. ( CLM)
Teléfono: 967 139 511